El servicio de restauración, en Lola Àlvaro artesanos joyeros, permite a una joya extremadamente dañada recobrar su estética y su aspecto original.
Este servicio comprende:
- soldado: el ensamblaje de dos piezas de una joya con ayuda de un soplete y con una pieza de metal llevada a una temperatura muy elevada; posteriormente, la eliminación de todo resto de óxido mediante la inmersión de la joya en un baño ácido
- la restauración de la forma original de la joya mediante el uso de una maza en madera de boj.
- el engaste de las piedras, etapa extremadamente delicada que a veces requiere la reconfección de las garras y la montura para crear un engaste seguro
- el pulido, mediante el uso de cepillos impregnados con tres pastas abrasivas distintas, hasta la obtención de una superficie destellante
- la limpieza de la joya, y en particular de sus partes menos accesibles, mediante la inmersión en un baño de ultrasonidos y de agua tibia jabonosa. Toda creación joyera puede someterse a los ultrasonidos, con excepción de aquellas con esmeraldas, perlas y otras piedras consideradas como demasiado frágiles.
- rodiado: para reforzar la blancura y el brillo del oro blanco, éste se recubre a veces con una capa fina de rodio, un metal precioso de la familia del platino